La historia de Sparky fue una de esas en que no entiendes muy bien como alguien es capaz de abandonar a un abuelete en los últimos años de su vida. Por suerte Miguel y Marta le dieron la oportunidad de unirse a su familia y vivir con ellos momentos maravillosos. Durante estos años aparecieron en escena Newton su hermaniperruno, Arán el peque de la familia, Ferrán que lo cuidaba cuando sus papis no podían, Aly otro de nuestros adoptados por Ferrán…y así infinidad de gente que quería al “mierdecilla” como le llamaban cariñosamente.
Ayer la que fuese su familia adoptiva nos daba la triste noticia, Sparky se había ido. Había decidido, así sin avisar, cruzar el acoiris. Yo mas bien creo que estaba tan tan feliz y veía que todos estaban tan felices con él que pensó que su misión en esa familia había terminado…y decidió marchar dejando un gran vacío.
Aquí junto a Aran en una fotografía reciente:
¡HASTA SIEMPRE MIERDECILLA!
